sábado, octubre 20, 2007

Creo que la falta de caricias finalmente le está haciendo estragos a mi persona. Estoy cansada de las primeras buenas impresiones y las fulminantes decepciones, me decepciono y decepciono muy rápido. No extraño el contacto. Fue muy difícil el renunciar al altar. Ahora sólo soy aspiraciones de algunos y lástima para otros.

1 comentario:

sirako dijo...

yo no sé por qué, pero dentro de mi siento que quedarse para siempre sin caricias es como el nirvana, sólo hay que llegar por el lugar correcto.