martes, junio 12, 2007

Asesina serial

Todavía no sé el resultado de mi examen... en las vísperas pues no me han dado ganas de escribir.
El día que me entere postearé bien feliz =D (jeje, espero, espero)
Pero bueno, no he estado taaaan de ociosa como se imaginan, o sea sí un poco (hoy me la pasé bajando música post-punkera) pero ayer estuve trabajando como loca en el laboratorio.
Sacrifiqué a 33 ratonas y les saqué sus hígado y sus bazos...
Pfff, sí ya sé, terrible, mortal, cruel, infame, sí sí sí. Como es algo que hago continuamente pues decidí dedicar este post a la defensa de la experimentación con animales, a mi me convencen los argumentos, y a parte trato de hacer mi acción lo más rápido y no-doloroso posible, así que mi conciencia está tranquila (aunque ayer no dejé de soñar en ratonas que me atacaban =S).

En fin, los argumentos son simples, hablando en primera de proporciones, los animales son asesinados en una mayor cantidad para otros fines, según wiki, cada año se asesinan a 100 millones de animales simplemente por cazería, 140 millones para agricultura, cientos de millones de ratas para controlar plagas, siete millones de perros y gatos son sacrificados por eutanasia y un millón son atropellados, en cambio, para la investigación se utilizan "sólo" 2 millones de animales, es mucho lo sé, pero nada que ver con los de caza. ¿cierto?

Ahora, si consideramos las ventajas que se tienen al experimentar con animales científicamente como la capacidad de introducir una variable, el poder criar a los animales libres de enfermedades, el experimentar con animales modificados genéticamente, así como la posibilidad de realizar pruebas de conducta o de infecciones, o el poder analizar efectos por varias generaciones en corto tiempo y lo más importante, la semejanza con los humanos, el balance costo-beneficio es sumamente satisfactorio. Gracias al estudio en animales se han podido desarrollar todos los medicamentos que nos han aumentado la calidad y el tiempo de vida, además de que la medicina veterinaria ha avanzado de la mano.

En otras palabras, en las enfermedades que no se tienen modelo animal como esquizofrenia o depresión no se cuentan con medicamentos adecuados y no se tiene el desarrollo como en otras enfermedades donde sí los hay.

Tampoco me quiero extender, yo lo único que digo es que gracias a la experimentación con animales, los que están leyendo esto, tienen ahora una mayor esperanza de vida que sus antecesores.

Tampoco es que disfrute sacrificarlos, por supuesto que no, sufro, pero es un trago amargo que pasa rápido y genera resultados.

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