viernes, junio 20, 2008

Hoy quise despertar, pero me duelen demasiado los ojos y la cabeza como para soportar más pensamientos y más escenas. Siempre he deseado que mi razón sea más continua, más coherente, que no tenga que poner pausas para después poner forwards, que no tenga momentos extremos que me hagan crecer exponencialmente y que luego pasen meses o años en standby. Me encantaría encontrar el ritmo como en los 21 o como en las fluorescencias.
Llevo 26 años de intermitencia, y entre más tiempo pasa, me es más difícil quitarme de los vicios.
Me hubiera gustado estar despierta para ayudar a mi amiga en su adversidad, para aconsejar y consolar adecuadamente a mi hermana en su depresión, para decirle a mi amigo lo mucho que le estoy agradecida y lo importante que fue para mi y principalmente haber estado más despierta para recordar únicamente los años en que me veía a los ojos y me llamaba por mi nombre.
Hoy quise despertar pero la realidad es que llevo muchos años digiriendo su ausencia.
Hoy sólo tragamos la cola del asotador que, estando la cabeza tanto tiempo sumergida en ácido, ya es más daño el suyo que el de nuestra propia laringe.
Gracias.

1 comentario:

Ágata Trementina dijo...

No te quiero más porque sería imposible, no te extraño más porque me moriría en el intento, eres la luz de los años pasados que sigue iluminando los futuros. Eres el nombre de una interminable fila de sonrisas y bienestares. Te quiero, en mi cumple nos vamos a Morelos no?