"la mejor amiga de toda la vida"

La primerísima, primerísima vez que escuché está frase se me hizo una cruel burla, juré que estaba siendo sarcástico y me sentí muy incómoda, jamás pensé que él pensara así de una amistad abandonada y menos de mi que no tenía nada que ver con su vida, situación, cultura, pensamiento actual. Después con el tiempo me di cuenta que estaba siendo sincero y que realmente un detallísimo hice para que me considerara una buena amiga.

La reflexión es sin afanes de buscar consuelo ni levantamientos, con los discursos del nopal y mis fallas hasta con los más cercanos me recuerdan una y otra vez que no debo obedecer discursos de terceros ni halagamientos sin fundamentos, mi pésima capacidad para entregarme profundamente como se merecen me conflictúa y entristece.

Me encantaría recordar todos los cumpleaños, hablarle a mi amiga la embarazada, visitar al sobrino recièn nacido, aconsejar como lo harìa mi madre a mi hermana, demostrarle que lo extraño y que le estoy muy agradecida... pero lo que màs quisiera es entenderlos, me desespera todo el tiempo mis silencios y cuestionamientos, mis consentimientos y aceptaciones... me encantarìa que en lugar de ser una buena escuchadora fuera una buena consejera con puntos firmes que defender, una buena amiga como quisiera, como quisieran.
Preferirìa mil veces estar en el mismo canal que invitar, disparar, comprar, regalar, prescindir de mi tiempo.
La realidad es que me enoja tanta impotencia e ineficiencia.