Me doy preocupados golpes por no concebir más a mis días ebrios y no disfrutar ya los vasos vacíos.
Como si todo se resumiera a sequía cuando en realidad es angustia, prisa, estrés, soledad, presión.
No quiero parecer muñeca incompleta con mucho hombro derecho y nada izquierdo sin apenas entender su derecho y malpensar al izquierdo.
Confiaré en que son síndromes, que titularé como de fin de año o abstinencia.
Encarnar la revolución de los afectos
-
Sucede que mientras hablo con las compañeras que más admiro, con
frecuencia me encuentro con una misma historia: hay un hito, el de un amor
lobo con pie...
Hace 3 meses.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario