martes, septiembre 15, 2009

De mis clavadeces la más clavada

Últimamente ha dolido más, es absurdo, es casi seguro que se trata de un desbalance ocasionado por la infección de garganta que está a punto de darme, no le encuentro otra explicación, porque ha pasado mucho tiempo ya, dos meses y medio y no he podido superarlo. Entonces decidí hacer el ridículo una vez más y postear lo que siento, mis dudas, mi dolor, mi obsesión y todas esas locuras que tecleo aquí con la certeza de que sólo mis amigos más cercanos lo leen y ya saben que estoy mal de la cabeza.
Contaré mi historia, porque la suya no importa, ahora no, no sabemos qué partes son reales o falsas, aunque la he leído mil y un veces, biografías, homenajes, páginas de chismes nunca podrán retratar lo que realmente fue, lo que realmente vivió, y finalmente esa historia no es la que duele, por la que lloro es la mía, influenciada por él, sí, pero la mía.
Cuando mi madre me dio la noticia yo estaba cenando con la familia de Ana, de lo más tranquila, y así como le contesté el teléfono colgué, mi madre estaba muy consternada, yo la ridiculicé un poco, por dios, qué más da, era ya muy predecible ya se había tardado, y así sin conmoverme observé como para los demás sí era una noticia, un buen chisme, algo de qué platicar por lo menos por unos minutos, pero luego se olvidó y se cambió de tema, en ese momento nadie lo creyó hasta que se hizo oficial por UNOTICIAS, ya con eso, se murió, chin, que triste, ni modo.
Luego llegué a casa, mi papá me veía como si de verdad me hubiera pasado una tragedia, para mi era muy chistoso, curiosito, y así fue con mi familia y así fueron unas semanas después.
Fue cuando llegó mi amiga Yeyu de lejos para darme el pésame que me di cuenta que estábamos hablando de algo mío, no algo del mundo del espectáculo, sino de algo mío que mi gente sentía pena por mi, y fue cuando recordé de zopetón todos esos años de la infancia en las que mi mente, corazón, cuerpo y alma estaba destinada a una obsesión, a una música, a una personalidad... de repente recordé mis sesiones de club de fans organizadas por mi en cuarto de primaria, de mis pósters en la pared, de mis gritos en la regadera, de mis peleas por su defensa, de mis llantos por la incomprensión, de mi sudadera de la primaria donde mi caricatura era sólo yo con una nube enorme de corazón que sólo tenía un nombre... su nombre. Y entonces comenzó la locura de nuevo, la obsesión, la distracción y el dinero invertido en música, libros, pósters y revistas, muy dentro de mi sólo quería comprender qué fue lo que pasó para que yo abandonara por completo tanto "amor" o admiración... la adolescencia es la respuesta inmediata, simplemente crecí y me dio penita andar gritando a los cuatro vientos mi fanatismo, muchos dicen que le dejé de creer por aquello de las acusaciones... pero yo recuerdo que no fue así, recuerdo odio después de haber decidido creerle y defenderlo, recuerdo mi enojo y mis pósters arrancados y los discos vendidos y mi intención de borrar todo lo relacionado con mi fanatismo... es más, hace ya unos años que posteaba en el blog de mis clavadeces ni siquiera mencioné esa, esa que ahora reconozco que ha sido la más clavada... no lo sé, y entonces empezó el duelo, el duelo del pésame que los demás me exigían que tuviera, y entonces me dejé llevar de nuevo en mi clavadez pero dejé de comprender porque mis obsesiones casi siempre habían tenido un transfondo obvio, el rollo con lucybell por ejemplo siempre supe que era una aprensión a mis épocas de ilusión con el abogado, lo del abogado ya lo superé y lo de lcbl también, o tolkien con la prepa, o saintseiya con la infancia pero ésta es dolorosa, con arrepentimiento... he sentido durante estos meses que lo traicioné, que lo traicionamos y lo abandonamos, que lo dejamos morir solo sin gloria, que terminó en el peor de los términos y entonces estoy en lo peor de la decadencia: triste por alguien que no conocí, por algo que ya no está y sintiéndome culpable por un suceso que obviamente no podía detener... en fin, ya se me pasará como todo, apenas encontré una carta que escribí hace como mes y medio bien peda, en inglés, donde le pedía perdón y le decía que con él aprendí a querer sin pedir algo a cambio, aprendí a escuchar música, a tomar mis propias decisiones, a invertir en mis cosas, a ser diferente a mis padres... a lo mejor va por ahí, a lo mejor fue el primer sentimiento tan grande de mi vida, fue algo que me marcó a mis apenas 7 años, y considerando lo sensible, apasionada y forever que soy pues... chales, sí que hice el ridículo con este post, en fin, aunque sea motivo de burla, aquí acepto que aún extraño y lloro a Michael Jackson :( RIP

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