domingo, septiembre 07, 2008

risas fingidas

Adecuada yo como siempre, manejo al rededor del circuito con lo que diría mi amiga la bandera de las "reglas cortesianas". Gestos, comentarios, risas conocidas, burlas antigüas me hacen comparecer de las pobres ancianas que han olvidado que a lo que llaman decencia fue diseñada para la sana convivencia y no para recalcar las injustas diferencias.
Transgreden sentidos, intenciones, juicios, circunstancias y entorpecen mensajes, amistades, humanos motivos.
Los tesoros serían menos desconocidos si las ancianas siguieran el significado y origen de sus reglas.

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