jueves, septiembre 06, 2007

de cuando las cosas coinciden y escribo a lo pendejo todo lo que se me ocurre 2

Llegan en pares, de repente no hablan en meses y luego se les ocurre que ya es hora de verme. Mi amiga S. lleva 5 años de casada, hasta la fecha era la pareja más feliz y mágica que conocía, se conocieron en un bar, los dos vivían en diferentes países, ella al principio no estaba convencida, pero él insistió tanto que primero fueron amigos por internet, luego por visitas... de un polo a otro y finalmente se casaron, y viven juntos a cargo de sus perros, y se dicen cosas hermosas, a mi parecer demasiado cursis, pero él la deja ser, no la limita, la respeta, la admira... bueh varios detalles no los conozco, pero la superficie es hermosa. Ahora me entero que no es tan bello, ahora me entero que ella está confundida y viene con la noticia de que ha sido infiel, lo cual no juzgo y a parte me entero que llevan años sin intimidad... el mismo día me cuenta Oscar su teoría del matrimonio, lo ejemplifica con una escena de una película, en donde una mujer le explica al espía que contrató para que siguiera a su esposo, que la única razón de que seguía casada con él era porque todo ser humano necesita que alguien más, sea testigo de su existencia... y ya... no más, por simple egolatría, narcisismo... hoy también veo a mi ex, y me doy cuenta que ya es historia muy pasada, me provocan naúseas, y me recuerda a la etapa de cuando decidí que no existía.
Al abogado se le ocurre aparecerse hoy de nuevo, y aparte con las mismas insinuaciones, directas y propuestas, no se da cuenta que ya no lo veo del mismo modo, cada palabra que me dice, me recuerda a lo de hace cinco meses y me recuerda a lo nerviosa que me ponía y a lo tentada que quedaba... es triste, ya no es lo mismo, me da risa, y a la vez me da tristeza, que pinche afán de amargar a la gente, ahora que he conseguido esa sensatez, sobriedad, "madurez" que buscaba en las "relaciones públicas" me da mucha tristeza... chale tan bonito que era ilusionarse, tan bonito que era generar expectativas, tan bonito que era creerle al abogado todo lo que me decía... era pura mentira, y sufrí, pero por lo menos me la creí y VAYA que disfruté el momento, para qué desilusionar, para qué llegar a este estado de conciencia, ¿de verdad que era el objetivo de todos? a poco todos querían llegar a esta postura demasiado racional, de hueva, de plano ya ninguno me convence, de plano todos tienen peros, de plano ya estoy amargada.
Yo me aferro a su existencia, pero toda la evidencia me apunta a lo contrario.

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