uno más, uno menos

Parece que es el mes, seguro la lluvia tiene algo que ver.
Mi amiga Caro, en este mes decidió luchar por el sueño, por la ilusión, por lo que ella creía, dejó la estabilidad, dejó la normalidad, dejó el bienestar, por uno pasado, por uno apasionado, por uno al que soñaba, anhelaba y extrañaba.
Duró un mes, un mes le bastó para enterarse que ella era la única comprometida, ilusionada, y que la infidelidad era la escencia, definición y modus vivendi del viejo pasado suspiro.
Ayer en la noche volvió a pasar.
Hace mucho que no me convence nadie, pero cuando lo conocí pensé que sólo uno así me seduciría y me haría volver a creer. Uno como él, no él, porque el matrimonio y los dos hijos era parte del encanto, parte de la fantasía, parte de la utopía en la que quería creer, por nada del mundo lo interrumpiría... pero no fui yo, fue él, y al mismo tiempo que se acercaba, que me seducía, me miraba, que bajaba los ojos para ver mis labios, con esa constantes señales de las que estoy cansada, al mismo tiempo que moría por seguir el juego... me desilusionaba, me entristecía, lo rechazaba... la carne es débil, mis labios son autónomos, fue demasiada la tentación... mientras alimentaba una fantasía se caía otra vez el sueño, fue uno más pero uno menos.